Guardias veterinarias de septiembre 2017

¿Por quién debemos preocuparnos?

Muchas veces nos entra esa duda de si debemos preocuparnos más por familiares y amigos, y ahí es cuando pensamos que tal vez no estemos haciendo lo suficiente para estar atentos a lo que les sucede a los demás.  Pero también es ahí cuando muchos nos damos cuenta de que tal vez, solo tal vez, deberíamos preocuparnos por los demás en la misma medida en que ellos se preocupan por nosotros.

Si ningún familiar ni ningún amigo nos llama regularmente para preguntarnos como estamos, o como están nuestros hijos, etc, ¿Porqué deberíamos nosotros llamarlos y preguntarles por los suyos?.

Creo que no es necesario ser con los demás en la misma medida que ellos son con uno, no aplicar el ojo por ojo.  Pero muchas veces las actitudes, o las acciones o no acciones de otros, pueden sacarnos de quicio, sobre todo cuando las acciones son repetitivas.

Por ejemplo, me sucede, y mucho, que tengo personas a mi alrededor que cuando te necesitan, te llaman, te escriben, van a tu casa, etc.  Y todo es color rosa cuando les seguís la corriente.  Pero si alguna vez tenes la osadía de decirles algo que no les gusta, por más cierto que sea, se ofenden.

El problema con la gente que solo se siente cómoda cuando le dicen lo que quieren escuchar, es que no están viviendo una realidad.  Uno tiene que saber tomar lo bueno y lo malo, lo que nos gusta y lo que no.  Porque de eso se trata la vida.

Mis hijos, mi abuela, mi mamá y mi marido son las únicas personas por las que en mi vida vale la pena sufrir o renegar por algo.  Porque son las únicas personas que se preocupan por mi en la misma medida que yo me preocupo por ellos.

El resto de familiares y amigos, me preocupan, los aprecio, pero en la misma medida que ellos se comportan conmigo, porque de nada vale sufrir o renegar por alguien que no vale la pena, o que vemos que no pone todo en la relación ida y vuelta como uno.

Varias veces me ha pasado que me he preocupado por una situación que vive un familiar, o un amigo, he intentado ayudar, ser útil, etc, y luego no tuve ni un gracias.  O lo que es peor, te piden consejo, o ayuda, y terminan haciendo todo lo contrario.  Y allí es donde vos te preguntas ¿para qué me habré tomado el tiempo de preocuparme?

Yo creo que si, que uno debe poner la otra mejilla, ser solidario, no hacer ojo por ojo....pero todo tiene un límite.  Y ese límite sobrepasa cualquier relación, cualquier parentesco.  Hay actitudes que no se perdonan.

Si vos aprecias a una persona, tenes que tenerla al tanto, si la consideras parte, y tenes en cuenta sus sentimientos para con vos, tenes que saber que si te pasa algo malo, o incluso bueno, esa persona, por el aprecio que te tiene, le gustaría saberlo, más allá de si a vos te gustaría contarlo.  Claro está, que todo va a depender de la relación que exista, porque por más al tanto que muchas personas quisieran estar de mi vida, eso no significa que yo vaya a contarles todo.

A veces duele saber que familiares y amigos no tienen ni tuvieron la suerte que uno tuvo o tiene en la vida.  A mi me duele haberme enterado, algunas cosas hace poco y otras hace mucho, de amigos o familiares que han sufrido tanto, que han tenido traumas en sus vidas, que alguna vez necesitaron ayuda que nunca obtuvieron, etc.  Pero más duele cuando vos te das cuenta que en esas mismas familias, han sucedido situaciones que no deberían, muchas incluso que nunca deberían haber sido permitidas y que rozan lo ilegal o directamente son ilegales, y nadie nunca hizo nada, ni siquiera los mismos involucrados.  ESO ES GRAVE.  Muy grave.  Y no puedo hacer nada.  Si los involucrados no se preocuparon en su momento, ¿Quién soy yo para meterme?

Lo único que puedo pedir, es que Dios, Alá, Jehová, o como quieran llamarlo, las ayuda y las ilumine.  Que se den cuenta que tienen situaciones complicadas que resolver.  Que se den cuenta que puede hacerles falta ayuda terapéutica.  Y que deberían preocuparse por lo realmente importante, no por pavadas.

Yo no soy perfecta, lejos estoy de serlo, pero cada día que veo que mi familia vive despreocupada por problemas banales, que somos unidos, que nos falta mucho pero tenemos todo lo que necesitamos, SOY FELIZ.  Soy feliz al darme cuenta el esfuerzo que hacemos, que la luchamos juntos, que no tenemos problemas, y que cuando los tenemos lo solucionamos entre nosotros, no involucramos a nadie para no molestar a nadie ni preocupar a nadie, ya que igualmente, los problemas suelen ser una pavada. 

Así estamos, no tenemos mambos, somos cero complicados y unidos.  Ojalá todos tuvieran esa suerte!!!!!

El voto correcto

Cuando vayamos a votar el domingo 13 de agosto, tenemos que tener en cuenta que nos vamos a encontrar en el cuarto oscuro con dos listas que dicen AVANZAR Y CAMBIEMOS.  La lista que a nosotros nos importa, la lista que a todos debe importarnos por el VERDADERO FUTURO de San Luis, es la lista con la cara y nombre de CLAUDIO POGGI.  

Asimismo, traten de llevar el voto oficializado desde sus casas, para evitar que en el cuarto oscuro, y a pesar de la labor de nuestros fiscales, alguien cambie los votos y coloque uno de los tantos votos truchos que van a tratar de poner en las urnas.

Por el verdadero cambio en San Luis, por el verdadero futuro de San Luis, votemos a alguien con transparencia, con conducta intachable, votemos a alguien a quien se le adjudicaron con malicia circunstancias que la justicia se encargó de tirar por el piso porque NO eran verdad.  Votemos a alguien diferente, alguien que sabe escuchar y que sabe trabajar por el pueblo y para el pueblo.

Tu voto tiene que ser para CLAUDIO POGGI!!!