El GRANDOTE, como le puso Jorge Gomez, el encargado del refugio de animales de la protectora de animales SAN FRANCISCO DE ASÍS, es un perrito de raza dogo que un día se cruzó en mi camino.
Un domingo, saliendo de mi casa, ya poniendo llave en la puerta para luego subir al auto, aparece caminando a paso tranquilo pero seguro el Grandote. Cuando vi el estado que tenía........¡no lo podía creer!. Lastimado por todos lados, con sus mejillas como "arañadas", con balines incrustados en su cráneo, sus testículos completamente inflamados, un hueco en el medio del estómago, etc.......TREMENDO.
Entre que yo reaccioné ante la conmoción de verlo en ese estado, entre a buscar alimento, a buscar el celular para llamar y pedir ayuda para trasladarlo a un veterinario, etc, GRANDOTE siguió caminando a paso firme y se me perdió. Con mi marido subimos al auto y empezamos a buscarlo, hasta que lo encontramos 5 cuadras más adelante.
En mi auto tenía una soga y una colcha (que siempre llevo conmigo " por las dudas"), y con mucho cuidado le coloque la soga en el cuello he intente llevarlo caminando de vuelta a mi casa......pero nada, Grandote no quería caminar. Estuve solicitando ayuda una hora. Si, UNA HORA, esperando a que alguien de la municipalidad me ayudara a trasladarlo porque es un animal grande y en mi auto veíamos imposible poder subirlo. Como el tiempo pasaba, yo estaba sentada en la vereda acariciándolo, mi marido adentro del auto con mis hijos esperándome, y la situación ya se había tornado insostenible, porque nadie me daba una mano, optamos por intentar subirlo al auto.
Una pareja de jóvenes se acercó y nos ofreció su ayuda, y como pudimos, en un gran esfuerzo utilizando la soga y la colcha, subimos al Grandote al auto que encima es de tres puertas, y bueno.....LO LOGRAMOS.
Mientras me dirigía no se donde, porque no sabía que hacer.....logré ubicar a la veterinaria que trabaja con la municipalidad, la doctora Gimena Albertengo y con la autorización de la señora Silvia Tuozzo, ella me esperó en su consultorio para recibirlo. Cuando llegamos la dra ya nos estaba esperando, lo miró, lo inyecto y lo dejó internado. Luego, el Grandote fue llevado al refugio, con Jorge Gomez, quien lo recuperó de una manera maravillosa y muy rápido.
Luego Grandote fue adoptado, pero lamentablemente la familia que lo adoptó luego adoptó otros animales y Grandote se sintió desplazado, por lo que su salud decayó y Jorge tuvo que volver a llevarlo al refugio. Ahora GRANDOTE está en adopción nuevamente, y en base a los sucedido, necesita un hogar donde el sea el centro de atención y reciba todo el cariño que nunca recibió. Estuvo con niños pequeños y se comporto hermoso, es muy manso y está castrado.
Les pido a todos aquellos que lean esta historia, que por favor me ayuden a encontrarle un hogar definitivo a este pichicho......LO MERECE!!!!